Amortiguador

El requisito del amortiguador es que los resortes no se estabilicen inmediatamente, es decir, después de que el resorte se comprime y se suelta, este continuará estirándose y contrayéndose durante un período de tiempo, de modo que el amortiguador pueda absorber los impactos causados por el encuentro con caminos irregulares, proporcionando así comodidad al conducir

La suspensión es el primer paso para la mayoría de las personas al hacer modificaciones, y la modificación de la suspensión generalmente comienza reemplazando un amortiguador duro.

La función principal del resorte es eliminar las vibraciones provocadas por el pavimento irregular.

Si el resorte puede eliminar las vibraciones, ¿para qué sirve el amortiguador?

El amortiguador no solo se utiliza para soportar el peso del coche, sino también para suprimir el rebote después de la compresión del resorte y para absorber la energía del impacto de la carretera

     Si conduces un coche cuyo amortiguador está roto, puedes experimentar el rebote del coche al pasar por cada bache, subida y bajada, y el amortiguador se utiliza para suprimir ese rebote.

Sin amortiguador, no se puede controlar el rebote del resorte, y al encontrarse con una superficie de carretera irregular, el coche producirá un rebote serio; en las curvas, debido a las vibraciones del resorte, se perderá el agarre y la tracción de los neumáticos.

La condición ideal es usar un amortiguador para limitar el rebote del resorte a una sola vez.
Cuando comprimimos o estiramos el amortiguador a una velocidad fija, la resistencia que se genera se llama amortiguamiento. Esta resistencia proviene de que, cuando el amortiguador se mueve, el pistón presuriza el aceite de amortiguación para que pase a través de una válvula de pequeño diámetro. Si cambiamos el diámetro de la válvula, podemos modificar el amortiguamiento

En Japón, la norma JASO C602 estipula que la magnitud de la resistencia a una velocidad de actuación de 0,3 m/s representa el rendimiento del amortiguador.

A esto lo llamamos coeficiente de amortiguamiento, cuya unidad es Kgf, y el llamado amortiguador “duro” puede generar una mayor resistencia durante su funcionamiento. Cuando se comprime o estira el amortiguador a una velocidad muy lenta, la resistencia proviene únicamente de la fricción interna del mecanismo, y el aceite de amortiguación casi no genera resistencia.

Sin embargo, cuando la velocidad dinámica aumenta, el incremento de la resistencia será directamente proporcional al cuadrado de la velocidad del amortiguador. Es decir, si la velocidad de trabajo se duplica, la resistencia se cuadruplica.

La resistencia del amortiguador se puede dividir en dos partes: compresión y rebote. La resistencia a la compresión tiene un efecto aditivo con la rigidez del resorte, lo que significa que al actuar puede aumentar la firmeza del resorte. La resistencia al rebote está influenciada por el retroceso después del recorrido de compresión del amortiguador, y esta es la razón principal de la existencia del amortiguador.

Su función es resistir la compresión del resorte después de que el neumático ejerce presión sobre el suelo, ralentizar el rebote del impacto y mantener la estabilidad del vehículo.